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Aunque el simracing es divertido, también es un hobby que te obliga a hacer sacrificios bastante molestos, sobre todo si estás empezando. Esos sacrificios son para tu bolsillo, claro está (los nuevos y sofisticados volantes de transmisión directa y pedales de celda de carga no son baratos), pero también son necesarios para tu espacio vital. Si buscas la configuración más económica, fijar tu equipo a una mesa o bandeja abatible funcionará, pero no es lo ideal, sobre todo con los engranajes de alto par actuales. Por otro lado, el equipo de perforación adecuado requiere espacio, además de una gran inversión financiera.
Sin embargo, si estás listo para dar el salto, vale la pena considerar el Playseat Trophy. Playseat lleva en el sector desde 1995, fabricando asientos para simuladores de carreras montados sobre chasis tubulares de acero resistentes a impactos. La compañía se ha asociado con Logitech para desarrollar una versión exclusiva de su cabina Trophy, diseñada para soportar el nuevo volante de carreras de tracción directa Logitech G Pro y los pedales de carreras con galgas extensométricas. Su precio es de $599 en la página web de Logitech y sale a la venta hoy (21 de febrero).
Logitech me envió un juego de Trophy hace unas semanas y desde entonces lo he estado usando: el último volante y pedales de Logitech para jugar a Gran Turismo 7. Para aclarar cualquier posible confusión, el estilo del Logitech Trophy no difiere mucho del modelo estándar de Playseat, salvo que Logitech tiene la marca adecuada y una paleta única de gris/turquesa. Eso es todo. Por lo demás, el precio de $599 no difiere de lo que cobra Playseat por un trofeo que te entregan directamente, y su diseño y funcionalidad son idénticos.
Sin embargo, nunca antes había usado un Trofeo Playseat; todas mis carreras de simulación anteriores las había hecho en un Wheel Stand Pro y, antes de eso, en una bandeja horrible, como cuando entramos en este nicho. Si vienes de orígenes humildes, el trofeo podría parecerse a esto, pero en realidad es bastante sencillo de construir. El montaje solo requiere la llave hexagonal incluida y quizás un poco de esfuerzo para estirar la tela del asiento sobre la estructura metálica.
Activación Este lanzador es muy fácil de usar, tiene una pantalla LCD para ayudarle a mantenerse actualizado y tiene muchas funciones de seguridad integradas para mantener a los usuarios seguros.
Aquí es donde el Trophy ofrece la mayor diversión: lo que parece un asiento de carreras completo es en realidad una tela ActiFit Playseat, muy resistente y transpirable, estirada sobre metal y sujeta al chasis con numerosas solapas de velcro. Sí, yo también lo dudo. No estoy seguro de que el velcro por sí solo pueda soportar mis 72 kg, y mucho menos que sea lo suficientemente rígido como para permitirme concentrarme por completo en la conducción virtual e ignorar todas las distracciones.
Es básicamente una hamaca de un simulador de carreras, pero funciona de maravilla. De nuevo, juntar todos los alerones, estirar la tela del asiento y colocarlo donde debe estar es un poco complicado, pero una mano extra ayuda. La ventaja de su diseño básico es que el Trophy solo pesa 17 kg, sin incluir el hardware. Esto facilita su desplazamiento si es necesario.
El montaje es bastante bueno. Configurar el asiento exactamente como quieres para que se adapte a tu postura de conducción ideal puede llevarte algo de tiempo. Para ello, casi todo lo relacionado con los trofeos está regulado. El respaldo se mueve hacia adelante o se inclina, la base del pedal se acerca o se aleja, se mantiene plana o se inclina hacia arriba. La base del volante también se puede inclinar o elevar para ajustar su distancia al asiento.
Al principio no pensé que el asiento se pudiera ajustar en altura hasta que descubrí para qué servía el chasis central extendido. Ojalá hubiera una forma de elevar el asiento respecto a las ruedas sin alargar el chasis unos centímetros, pero eso es un detalle menor para quienes se preocupan especialmente por el espacio.
El ajuste, al igual que el montaje, se realiza principalmente apretando y aflojando tornillos con una llave hexagonal. El ensayo y error es tedioso y molesto, pero solo hay que manipular estas cosas una vez. Los trofeos son un sueño una vez que descubres lo que te funciona.
No se tambaleará, crujirá ni se tambaleará. Para sacarle el máximo partido a un juego de pedales con celdas de carga o volantes de alto par, necesitas una base sólida y resistente que lo soporte todo, y eso es lo que ofrece el Playseat Trophy. Al igual que la versión que no es de Logitech, este equipo cuenta con una placa universal compatible con hardware de Fanatec y Thrustmaster, lo que permite ampliarlo con tu configuración.
Es difícil hacer una recomendación general para algo como el Trophy, que es tan caro como ocupa mucho espacio. Personalmente, conozco bastante bien opciones plegables más portátiles como el Wheel Stand Pro y el soporte Trak Racer FS3, pero siempre me han parecido un poco decepcionantes y nunca han desaparecido del armario como me hubiera gustado. Si dudas sobre una solución más "permanente" y te sientes cómodo, creo que estarás muy contento con el Trophy. Una advertencia: una vez que te instalas, una mesa plegable nunca es suficiente.